¿Cuál es la Diferencia entre Traumatología y Ortopedia?

A la hora de buscar una especialidad encargada de tratar cualquier tipo de lesión del aparato locomotor, ¿se te viene a la mente traumatología y ortopedia?

Ambas especialidades tienen el objetivo de rehabilitar toda lesión o patología musculoesquelética. Sin embargo, según la causa del asunto será la traumatología o la ortopedia la mejor encargada para tratar la lesión. En este artículo te sacaremos de dudas.

¿Qué trata la Ortopedia?

La especialidad de la ortopedia se ocupa de toda lesión de caracter congénito en el sistema musculoesquelético del paciente.

En otras palabras, podemos decir que la ortopedia no trata las lesiones de tipo traumático, es decir, lesiones por golpes, caídas, etc. Lo normal es que la ortopedia trate problemas de desgaste, malformaciones, lesiones tumorales, etc.

Es de señalar que la especialidad de ortopedia trabaja conjuntamente con la especialidad de traumatología y viceversa.

¿Quién es el o la especialista en Ortopedia?

La persona especializada en Ortopedia viene a ser el o la ortopedista.

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¿Qué trata la Traumatología?

La especialidad de la traumatología es la que se ocupa, esta vez sí, de las lesiones de caracter traumático por factores externos.

Los problemas más frecuentes en esta especialidad son los famosos esguinces y las fracturas y luxaciones de todo tipo.

¿Quién es el o la especialista en Traumatología?

La persona especializada en Traumatología viene a ser el traumatólogo o la traumatóloga.

Conclusión

La diferencia entre la traumatología y la ortopedia reside principalmente en el origen de las lesión musculoesquelética del paciente.

En Hospital Santa Elena ambas áreas trabajan conjuntamente, contando con un área multidisciplinar en Traumatología con tal de asegurar una salud óptima para todo paciente que presente problemas en su sistema músculo-esquelético.

Es importante saber cuándo ir a traumatología y diagnosticar cuanto antes cualquier tipo de lesión sufrida por caída, malas posturas de manera continuada, golpes bruscos, etc; o por factores no traumáticos derivados de manera crónica y/o congénita.